miércoles, enero 26, 2011

La caída del Mandril Negro (continuación)

Sí pues, retomo la historia donde la dejé, en algún perdido antro de un planeta maldito en el que me encuentro cara a cara con, quien presumiblemente era, un vasallo servil de mi jurado enemigo El Topo.
La conversación con este engendro se dio en un tono mas bien violento y altanero, como recordareis yo ya venía enparafinado por lo que me suponía cercano a la perfección lingüística e indestructible en el plano de la lucha frontal, por lo que pronto me vi completamente ofuscado y ofreciendo puñetes a diestra y siniestra.
No tardaron en llegar secuaces de este abyecto los cuales, en cofradía y cobardemente, procedieron a magullar mi borracha humanidad, mi sirviente ni se había percatado de mi apremiada situación y departía alegremente con unas camaradas, pero cuando quiso ayudarme ya era demasiado tarde, de un mangazo lo frenaron en seco partiéndole nariz y trompa, pobre macaco, y yo agazapado tras una mesa recibía los embates de puños y pies de los ofendidos parroquianos.
Próxima entrega: Huida y llegada a un hospital .... continuará