Ahora que ya he establecido un canal de comunicación, me paso a modo humano y les comento a ustedes queridos congéneres la situación insólita en la que me encuentro dado que, alejado de mi planeta natal, me veo en la penosa tarea de implementar un sistema de teletransportación a través del espacio, obligado por estos terribles seres (mis captores), y cuyas verdaderas intenciones desconozco. Oh! como añoro los días del Mono Mayor.
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